miércoles, 25 de enero de 2017

'Patricia Brent, solterona' de Herbert George Jenkins

Este es un libro muy especial para mí porque la editorial dÉpoca me ha dado la oportunidad de participar en él escribiendo la introducción y qué puedo deciros que ¡me ha hecho mucha ilusión! Y ya después de compartir este alegría con vosotros paso a contaros lo verdaderamente importante que es la historia de Patricia y todos los líos y malentendidos en los que se va a ver envuelta.

Patricia es una joven que vive en una casa de huéspedes en el Londres de 1918 y un día escucha como otros inquilinos comentan, con cierta condescendencia, que pobre señorita Brent que aún no tiene novio, no sale nunca, ay a su edad... Ante estas palabras se siente muy humillada y decide fingir que al día siguiente tiene una cita con su prometido y darles así una lección.

Pero cuál no será su sorpresa cuando al llegar al restaurante de la supuesta cita se encuentra con varios de sus vecinos que han ido allí a espiarla, así que no le queda más remedio que coger por banda al primer tipo que se pone a mano y fingir que es su prometido. Y a partir de ahí... ¡la vida de nuestra Patricia se vuelve del revés!

Si buscáis un libro divertido, muy entretenido y que os ha reír ante las locas situaciones que van apareciendo, esta es vuestra historia. Y es que el autor trata con mucho sentido del humor todo el asunto de la vida social de Patricia que tanto preocupa a su entorno y que les hace inmiscuirse sin demasiado tacto en su vida: vamos, que son como un auténtico elefante en una cacharrería.

La edición está fantásticamente ilustrada
por Iván Cuervo
Por eso todos los secundarios son muy importantes y además debo decir que son absolutamente geniales: cada uno aporta detalles muy graciosos a la trama.

Tenemos por ejemplo a su tía, una mujer de armas tomar con la que tendrá auténticas batallas cuando Patricia empiece a plantarse de verdad, tener iniciativa y tomar sus propias decisiones.

Las escenas que comparten son de las que más me gustan porque la tía es tan estirada e intransigente, tan preocupada de las apariencias y del decoro, que cuando pierde los nervios se dan momentos muy, muy graciosos.

Pero sin duda alguna los verdaderos roba escenas son los inquilinos de la casa de huéspedes. Excéntricos y muy peculiares, estás deseando avanzar en la historia para ver qué nueva ocurrencia traman para liar aún más la situación ya de por sí extrambótica en la que se encuentra Patricia.

Así nos vemos inmersos en una comedia de enredos que coge un tema que siempre ha estado muy presente en la literatura, con esa línea invisible pero que tanto da que hablar y que parece separar a una mujer soltera aunque aún con posibilidad de casarse y bla, bla, bla... de otra que ya no tiene ningún remedio; y opta por el humor para tratar el argumento y hacer que disfrutemos mucho leyendo todas las peripecias que van surgiendo.

Además, cómo no podría ser de otra manera, tiene un sentido de lo cómico tan inglés que le da una chispa muy especial. Está lleno de ironía, sarcasmo y esa manera tan suya de tomarse a risa muchas de sus señas de identidad: sus lords y sus ladys o el protocolo que tan presente está en la casa de huéspedes que parece que cada noche cenan en Buckingham Palace.

Merece de verdad la pena darle una oportunidad a esta "solterona" que tiene mucho que contarnos y dejarse llevar por esta historia que os va a hacer reír a carcajadas en muchos momentos. Este es un libro para desconectar, sentarse a leer y disfrutar. ¿Qué más se puede pedir?