"Hay verdades tan extrañas y estrafalarias que uno se siente ridículo y culpable antes de comenzar a decirlas."
¿Quién no se ha sentido alguna vez así? Pues lo mismo le sucede a Priam Farll, un afamado, a la par que timidísmo, pintor inglés. Cuando su criado muere, una serie de errores hacen que el doctor que debe certificar la muerte piense que el fallecido es el mismo Priam. Incapaz de solucionar el embrollo y con una nueva identidad, nuestro protagonista deberá iniciar una nueva vida llena de sorpresas.
Nada más leer la sinopsis de este libro me lo llevé conmigo sin dudar porque me apetecía mucho embarcarme en una historia de enredos que me hiciera reír. Y fue justo lo que encontré. Enterrado en vida tiene un humor muy ingenioso con un sarcasmo y una ironía que a mí me encantan.
"Lo compró un domingo en que estaba... no se podía decir que borracho, pero más optimista de lo que se suele considerar correcto en la sociedad británica."
Además Bennett se aprovecha de la extrema timidez de Priam para meterle en todos los apuros del mundo y consigue describir muy bien los achuchones que esto le produce, haciendo que sus vicisitudes sean muy graciosas de leer.
Turner |
El autor recrea de un modo súper gracioso todos los sentimientos contradictorios de Priam: indignación, orgullo, enfado con el mundo y consigo mismo. Todo eso aderezado con el escándalo que lía cuando quería pasar lo más desapercibido posible.
Pero no solo de Priam vive esta historia. Hay un personaje muy importante que incluso le roba protagonismo y es Alice. Una mujer práctica, sin pájaros en la cabeza, que es justo lo que necesita Priam. Es una pareja que da momentos buenísimos.
Por otro lado, el sentido del humor que comentaba que tiene este libro no es nada superficial, al contrario tiene mucho de crítica social y que bien podíamos aplicar a nuestra época.
Ese magnífico entierro se hace a un pintor que hasta el momento no había sido en absoluto profeta en su tierra, pero su muerte da el pistoletazo de salida a una especie de competición por demostrar quién lo valoraba más y provoca que afloren los homenajes y las buenas palabras vacías.
En ese sentido de crítica, también hay una parte de la trama, que me ha recordado por ciertos detalles a Dickens, en la que se desarrolla un juicio lleno de absurdeces y tecnicismos ridículos.
Miguel Jadraque Sánchez |
En ese sentido de crítica, también hay una parte de la trama, que me ha recordado por ciertos detalles a Dickens, en la que se desarrolla un juicio lleno de absurdeces y tecnicismos ridículos.
Otro punto a favor de este libro tiene más que ver con la cuidada edición de Impedimenta y es el postfacio de José C. Vales (cada vez que su nombre aparece como traductor o responsable de una edición, miro el libro con especial atención). Merece mucho la pena leerlo porque descubre cosas muy interesantes. Así que solo puedo decir que Enterrado en vida me ha traído un buen argumento, bien contado y con buenos comentarios... ¡pleno total!