lunes, 23 de mayo de 2016

'El hombre tranquilo' de Maurice Walsh

Llegué a este libro por la película del mismo nombre dirigida por John Ford. Me encanta el cine clásico y esta es un imprescincible que nos cuenta la historia de un boxeador irlandés que logra triunfar en Estados Unidos, pero sufre una situación traumática y decide volver a su hogar y vivir con calma. Esas ganas de tranquilidad van a chocar de frente con una pelirroja indomable que no se lo pondrá fácil. John Wayne y Maureen O'Hara son la pareja protagonista... ¡ahí es nada!



G. S. Thompson
La historia me había gustado tanto que quería conocer más y ahí descubrí que el libro es un poco distinto porque 'El hombre tranquilo', aunque dé nombre al libro, es una de los varios relatos cortos que forman la novela. Pueden leerse independientemente, pero están enlazados entre sí con algunos de los personajes que se repiten, cuyas historias se entrelazan y, sobre todo, porque tienen en común que todas están ambientadas en la guerra de independencia de Irlanda de los británicos. 

Por eso tenemos por un lado a los oficiales ingleses y por otro, a los irlandeses miembros del llamado IRA antiguo del que luego se escindieron el resto de facciones que se conocen. Bandos que aunque puedan parecer irreconciliables en principio, luego todo es mucho más complicado y el escritor sabe contarte muy bien estas contradicciones: la relación de amistad que puede darse entre ellos, las decisiones que uno y otros se ven obligados a tomar y que en ocasiones les hacen sufrir por sus ideales, su compromiso... Y también los romances. Porque en esta novela hay mucho romanticismo, pero no del tópico porque las circunstancias no lo son sino que el amor que surge tiene un punto de rudeza que hace que sea aún más tierno, de inconveniencia... que las hace muy interesantes.

El autor me ha ganado con los personajes que dibuja, aunque ninguno tiene excesivo protagonismo, porque todos tienen algo que te acerca a ellos, comprendes los sentimientos que la situación que viven les provoca. Tienen un carácter y personalidad que no dejan indiferente. Y en mi opinión uno de sus grandes méritos es como ha caracterizado a los personajes femeninos. Mujeres muy fuertes que combaten y arriesgan tanto como los hombres, que tienen las ideas claras y que son decididas, sin perder por ello su identidad y su visión de las cosas; aportando otros puntos de vista y de hacer las cosas. Todas y cada una de ellas son fantásticas.

Además este libro también te lleva a una de las cosas que a mí más me atrae de Irlanda y son esas leyendas que le son tan propias. Hay una en especial sobre Erin (Eire) que muestra muy bien como el gran amor de los irlandeses es, sin duda, su país y te hace entender mejor el espíritu del libro. Así que no dudéis en darle una oportunidad a este libro y a la peli, ninguno de los dos os va a defraudar.