¡Qué ilusión me hace este post! Solo espero estar a la altura y saber transmitiros el día tan especial que vivimos y lo bien que lo pasamos en la recreación que hicimos de la época de la Regencia en la puesta de largo de la Editorial dÉpoca.
Recuerdo que la primera vez que Magrat me comentó la idea que la editorial tenía para su presentación y en la que les gustaría que nosotras participásemos, me puse contentísima. ¿A quién no le apetecería vestir por un día esos maravillosos vestidos y sentirse en esa época que nos fascina?
La de veces que habremos hablado de lo bien que estaría vivir una experiencia así como si hubiésemos entrado de lleno en una de esas novelas que tanto nos gustan y nos hacen disfrutar, ¿verdad? :-D
Además, me encantaba tener la oportunidad de aportar mi granito de arena y colaborar con una editorial imprescindible para todos los que amamos los clásicos y que tanto, y tan bien, nos cuida a sus lectores.
Así que ya estaba todo en marcha y casi sin darnos cuenta...¡llegó el gran día! La primera parada fue la sesión de peluquería con Rebe (hermana de Magrat y bloguera ¡no dejéis de visitar su rincón!) que hizo un peinado genial con mis pelos locos. Sin ella no sé como me hubiese arreglado porque soy un desastre absoluto.
Y con los cabellos (ya empezábamos a ser una ladys de verdad así que hay que decir cabellos ;) resueltos, llegó ese precioso vestuario y sin necesidad de máquina del tiempo, viajamos al pasado. Soy doña sport así que en mi vida me había visto tan distinguida con esos maravillosos trajes, con su sombrilla, eso sombrero tan chulo,...
Es muy sorprendente verse a una misma así vestida, pero sobre todo te sientes muy bien diría que muy femenina :), se disfruta un montón y se admira más aún a las mujeres de aquel tiempo, porque no sé como se las arreglaban con todos los detalles que debían llevar. Unas heroínas.
Así, como dos damas auténticas nos fuimos a recorrer a Gijón, que estaba a tope porque hacía un día de verano espectacular, mezclándonos con la gente y repartiendo invitaciones para animarles a acudir a la presentación y que conociesen un poco más la editorial.
Fue estupendo pasear hablando con quienes nos íbamos encontrando por el camino. Muchos de ellos se nos acercaban con curiosidad o para hacerse una foto y al igual que a Magrat me sorprendió mucho un señor que nos contó que se había leído todas las obras de Jane Austen. ¡Uno de los nuestros, sin lugar a dudas, bien por él!
Incluso tuvimos tiempo para ver una demostración de primera categoría de Magrat escanciando sidra, ¡el guiño astur no podría faltar! No solo estaba guapísima, sino que se le da fantástico.
Después del paseo, tocaba ir a la Casa del Libro para la presentación. Y allí pudimos hablar con calma de todos los estupendos libros que ya ha editado dÈpoca y las novedades que están por venir como ‘La señorita Mackenzie’ de Anthony Trollope y ‘El misterio de Gramercy Park’ de Anna Katerine Green.
Allí fue muy especial poder conocer a gente tan apasionada de los clásicos. Charlar con ellos nos encantó, porque todo el mundo estuvo muy cariñoso con nosotras. Siempre felicitándonos y con buenas palabras. ¡No se puede pedir más!
Y tras las palabras llegaron los regalos: unos libros dÈpoca que alegraron la tarde a los afortunados ganadores del sorteo y un auténtico photocall que estuvo muy simpático. Un inmejorable final de un día fabuloso e inolvidable, para luego volver de nuevo al siglo XXI :-D.
En definitiva, ha sido una experiencia estupenda que está repleta de agradecimientos destinados a todas las personas que nos acompañasteis ese día y a los que no pudisteis acudir por lejanía o por otros compromisos pero que sé que os hubiese encantado estar; también porque no dejasteis de animarnos y de poner comentarios positivos y muy cariñosos en las redes sociales (me hace mucha ilusión leerlos :-D).
Y cómo no, gracias a la Editorial dÉpoca por contar conmigo en un día tan importante para ellos (una gozada), a Anacrónicos por prestarnos estos trajes de ensueño (ha sido un privilegio poder llevarlos) y a mi super Magrat por echarme un cable cuando salía mi lado más tímido, por las risas que nos echamos y por ser una compañera de aventuras tan genial.
No encuentro mejor manera para terminar esta entrada que dejándoos algunas de las imágenes de este día tan austenita, ¡espero que os gusten!
Y con los cabellos (ya empezábamos a ser una ladys de verdad así que hay que decir cabellos ;) resueltos, llegó ese precioso vestuario y sin necesidad de máquina del tiempo, viajamos al pasado. Soy doña sport así que en mi vida me había visto tan distinguida con esos maravillosos trajes, con su sombrilla, eso sombrero tan chulo,...
Es muy sorprendente verse a una misma así vestida, pero sobre todo te sientes muy bien diría que muy femenina :), se disfruta un montón y se admira más aún a las mujeres de aquel tiempo, porque no sé como se las arreglaban con todos los detalles que debían llevar. Unas heroínas.
Así, como dos damas auténticas nos fuimos a recorrer a Gijón, que estaba a tope porque hacía un día de verano espectacular, mezclándonos con la gente y repartiendo invitaciones para animarles a acudir a la presentación y que conociesen un poco más la editorial.
Fue estupendo pasear hablando con quienes nos íbamos encontrando por el camino. Muchos de ellos se nos acercaban con curiosidad o para hacerse una foto y al igual que a Magrat me sorprendió mucho un señor que nos contó que se había leído todas las obras de Jane Austen. ¡Uno de los nuestros, sin lugar a dudas, bien por él!
Incluso tuvimos tiempo para ver una demostración de primera categoría de Magrat escanciando sidra, ¡el guiño astur no podría faltar! No solo estaba guapísima, sino que se le da fantástico.
Después del paseo, tocaba ir a la Casa del Libro para la presentación. Y allí pudimos hablar con calma de todos los estupendos libros que ya ha editado dÈpoca y las novedades que están por venir como ‘La señorita Mackenzie’ de Anthony Trollope y ‘El misterio de Gramercy Park’ de Anna Katerine Green.
Allí fue muy especial poder conocer a gente tan apasionada de los clásicos. Charlar con ellos nos encantó, porque todo el mundo estuvo muy cariñoso con nosotras. Siempre felicitándonos y con buenas palabras. ¡No se puede pedir más!
Y tras las palabras llegaron los regalos: unos libros dÈpoca que alegraron la tarde a los afortunados ganadores del sorteo y un auténtico photocall que estuvo muy simpático. Un inmejorable final de un día fabuloso e inolvidable, para luego volver de nuevo al siglo XXI :-D.
En definitiva, ha sido una experiencia estupenda que está repleta de agradecimientos destinados a todas las personas que nos acompañasteis ese día y a los que no pudisteis acudir por lejanía o por otros compromisos pero que sé que os hubiese encantado estar; también porque no dejasteis de animarnos y de poner comentarios positivos y muy cariñosos en las redes sociales (me hace mucha ilusión leerlos :-D).
Y cómo no, gracias a la Editorial dÉpoca por contar conmigo en un día tan importante para ellos (una gozada), a Anacrónicos por prestarnos estos trajes de ensueño (ha sido un privilegio poder llevarlos) y a mi super Magrat por echarme un cable cuando salía mi lado más tímido, por las risas que nos echamos y por ser una compañera de aventuras tan genial.
No encuentro mejor manera para terminar esta entrada que dejándoos algunas de las imágenes de este día tan austenita, ¡espero que os gusten!